Guía de estudio familiar (Salmo 128)
Dios bendice a la persona que le teme y trae la verdadera felicidad y bendición comenzando en su hogar. El temor de Dios asegura que la bendición de Dios estará con nosotros todos los días y se extenderá a las generaciones futuras.
Guía de estudio familiar (Salmo 67)
Dios nos ha bendecido con el fin de bendecir a otros y para que Su nombre sea glorificado. Debemos tener la confianza y certeza que Él nos bendecirá.
Guía de estudio familiar (Romanos 8:31–39)
Dios esta de nuestro lado y nunca nos desampara, aunque haya resistencia y persecución, Su amor hacia nosotros es irrompible. Por medio de la muerte de Cristo, nos ha hechos más que vencedores en todas las cosas.
Guía de estudio familiar (Romanos 12:1–2)
Para hacer la voluntad de Dios debemos rendir nuestra voluntad y a nuestro “yo”, permitiendo que la Biblia sea nuestro guía y fuente que renueva nuestra mente.
Guía de estudio familiar (Juan 8:1–11)
Jesús nos ha librado del poder del pecado llevándonos de muerte a vida y debemos de perseverar en esta verdad, aunque nuestras emociones nos hablen otra realidad.
Consejos sabios de la Pascua
En el Antiguo Testamento, Dios instruyó a los Hijos de Israel, por medio de Moisés, que conmemoraran su rápida salida de la cautividad con la celebración anual llamada la Pascua.
Guía de estudio familiar (Romanos 6:5–11)
Jesús nos ha librado del poder del pecado llevándonos de muerte a vida y debemos de perseverar en esta verdad, aunque nuestras emociones nos hablen otra realidad.
Las disciplinas espirituales
Aprender sobre el significado de la disciplina espiritual y cuales son esas disciplinas espirituales que nos ayudan acercarnos a Dios y crecer en piedad.
Guía de estudio familiar (1 Pedro 1:13–16)
Nuestro anhelo debe ser, ser santos como Dios es santo. El enemigo trae perturbación y tentación a nuestra mente para hacernos regresar a nuestra pasada vida y no vivir para Dios a través de una vida santa, pero con la ayuda de Dios podemos vivir en santidad.
Cómo estudiar la Biblia parte 2
Leemos la Palabra de Dios, no solo para aprender más acerca de Dios sino también para conocerlo, para crecer en nuestra relación con Él y para ser más como Él.