Conociendo el poder (Hechos 13:42–52)
Pablo y Bernabé predicaron a Cristo al punto de impactar toda una ciudad y a causa recibieron persecución y resistencia. Aun así, perseveraron en proclamar el poder del evangelio.
Espera lo que esperabas ( Hechos 10:44–48)
Pedro hace una visita a la casa de Cornelio donde Dios les da una verdad que Él ha aceptado a todas las personas que creen en su hijo sea judío o gentil.
La conversión de un hombre religioso (Hechos 9:3–7)
La religión no es suficiente para salvar y transformar al hombre. Solo Jesús tiene el poder para hacerlo, él da nuevos propósitos a los hombres.
¿Dónde está tu corazón? (Hechos 8:18–25)
Debemos guardar nuestros corazones y asegurarnos que nuestro servicio a Dios está siendo hecho por las motivaciones correctas.
No se trata de mí (Hechos 7:54–60)
El Cristianismo no se trata de nosotros, se trata de servir a Dios y a los demás. Esteban es ejemplo del significado de ser un fiel discípulo hasta la muerte.
Cuando las pruebas producen pasión (Hechos 5:17–32)
Dios respalda el mensaje de Cristo y las pruebas y dificultades que puedan venir en ser testigos son una oportunidad para ver a Dios moverse a nuestro favor.
Lo que tienes es suficiente (Hechos 3:1–10)
A veces pensamos que necesitamos mucho para impactar a los demos cuando en realidad empieza con lo poco. Lo que esta a tu disponibilidad es suficiente.
Moviéndonos con el movimiento (Hechos 2:37–47)
El Cristianismo no es un camino para los solitarios, Dios nos ha llamado para a perseverar juntos en unidad y comunidad.
Muévete (Hechos 1:1–8)
La iglesia está en constante movimiento y si queremos ser parte de ella debemos ser capturados por el mensaje de Jesús y ser llenos del poder del Espíritu Santo.
Acerquémonos confiadamente (Hebreos 10:19–25)
Debemos acercarnos a la presencia de Dios sin temor y con la inconmovible fe en Jesús. Jesús nos ha acercado al Padre por su muerte y resurrección.