La fe sincera (Hechos 5:1–11)

Idea central

La historia de Ananías y Safira nos enseña que Dios aborrece la falsa piedad y valora una fe sincera y humilde, pues no puede ser engañado por apariencias externas.

Contexto bíblico

Este pasaje narra la historia de Ananías y Safira, una pareja que vendió una propiedad y decidió mentir sobre el monto de la venta, fingiendo haber entregado toda la ganancia a la iglesia, cuando en realidad retuvieron una parte para sí. Su pecado no fue quedarse con una parte del dinero, sino pretender una generosidad total y mentir al Espíritu Santo. Ambos caen muertos como resultado de su engaño, lo cual causa gran temor en toda la iglesia.

Expliquémoslo

1. La falsa piedad (vv. 1–11)
Después del ejemplo desinteresado de Bernabé en su generosidad, Lucas continúa con la historia de Ananías y su esposa Safira. Ellos eran un matrimonio que vendió una propiedad pero retuvo parte del dinero. Luego llevaron el resto y lo pusieron a los pies de los apóstoles. Esta expresión era un símbolo cultural que indicaba que renunciaban al control de su ofrenda y daban a los apóstoles la autoridad para distribuir los fondos según lo consideraran necesario para suplir las necesidades de los pobres en la comunidad cristiana. El problema no fue que no entregaran todo el dinero de la venta, ya que el dinero les pertenecía, sino que fingieron haberlo dado todo. Mostraron una piedad falsa, aparentando generosidad total cuando en realidad solo dieron una parte. Este acto de engaño les costó la vida.

La piedad falsa sigue siendo un problema en la actualidad. Consiste en aparentar ser muy espirituales, pero en la práctica no vivir conforme a esa imagen. Bernabé ciertamente había dado un ejemplo previo y tal vez algunos sintieron la presión de igualar su generosidad. Pero la verdad es que cada persona está en un nivel diferente en su caminar con el Señor. Dios conoce nuestro corazón, y es mejor ser sinceros en nuestra fe que aparentar una espiritualidad que no es real. La hipocresía lleva a un estilo de vida que daña nuestro testimonio y, al final, no nos conduce a ningún buen destino (Mateo 6:1).

• La hipocresía perjudica tanto al que la practica como a quienes lo rodean.
  

Qué aprendemos: Evitemos la falsa piedad

Preguntas para discutir
¿En qué se diferencia la actitud de Bernabé con la de Ananías y Safira?

¿Por qué algunas personas sienten la necesidad de aparentar una fe más madura o generosa?

2. Superando la falsa piedad
La historia de Ananías y Safira pudo haber tenido un final diferente si hubieran elegido la sinceridad en lugar de la apariencia. Su pecado no fue dar solo una parte de las ganancias, sino fingir que lo habían entregado todo. La piedad falsa surge cuando intentamos aparentar espiritualidad mientras ocultamos la verdadera condición de nuestro corazón. Dios no se deja engañar por las apariencias externas; Él ve el corazón (1 Samuel 16:7) y lo conoce todo (Hebreos 4:13). El antídoto contra la piedad falsa es una fe genuina y humilde. En lugar de impresionar a otros con una espiritualidad exagerada, estamos llamados a caminar en verdad e integridad, presentando ante Dios lo que realmente somos.

La verdadera espiritualidad reconoce la debilidad humana y se apoya en la gracia de Dios. No necesitamos aparentar que todo está bien. De hecho, nuestras debilidades muchas veces nos acercan más a Dios, ya que su poder se perfecciona en ellas (2 Corintios 12:9–10). Cuando nuestra fe es sincera, nuestro carácter se alinea con nuestras creencias. Esta autenticidad no solo honra a Dios, sino que también protege nuestro testimonio. En un mundo lleno de apariencias, Dios busca personas reales, cuyas vidas reflejen humildad y santidad.

• Dios, quien formó el cielo y la tierra, no puede ser impresionado por apariencias; lo que Él valora es un corazón sincero
  

Qué aprendemos: Se sincero con tu fe

Preguntas para discutir
¿Qué enseñanzas prácticas podemos extraer sobre la diferencia entre apariencia y sinceridad en la vida cristiana?

¿Cómo podemos cultivar una relación con Dios basada en la verdad y no en la apariencia?

Llamado a la acción

Examina tu corazón con sinceridad, abandona toda apariencia de espiritualidad vacía y vive una fe auténtica que honre a Dios en verdad e integridad.