Camina en fe (Génesis 12:1—9)
Camina con fe y obediencia con la expectativa de que Dios se moverá en tu vida.
El orden en nuestras vidas (Genesis 1:1–25)
El resultado del desorden es el caos, y Dios quiere que pongamos orden.
Dios es tu creador y proveedor (Genesis 1:26–31)
Cuando Dios creó a la humanidad, también proveyó para ella.
Tienes acceso a Dios (Hebreos 10:19–25)
Jesucristo nos ha dado acceso a la presencia de Dios. Busquémosle libremente.
Refúgiate en Dios (Salmos 16:9–11)
Puedes encontrar paz, fortaleza y alegría en la presencia de Dios.
Que tu enfoque sea Dios (Mateo 21:12—17)
Debemos mantener nuestro enfoque y adoración en Dios, evitando que los intereses mundanos nos distraigan, tanto en nuestra vida diaria como en la casa de Dios.
Teme a Dios y guarda Sus mandamientos (Eclesiastés 12:1–13)
Da hoy a Dios lo mejor de ti. Como el mañana no está garantizado, empieza a servirle con el vigor que te ha dado.
Sé sabio y no un necio (Eclesiastés 10:1–20)
Dios quiere que seas un hombre sabio, no un hombre necio, y si somos necios, podemos crecer a ser sabios.
Disfruta la vida (Eclesiastés 9:7–12)
Dios quiere que disfrutes de las cosas de la vida de las que te ha rodeado.
La búsqueda de Dios (Isaías 55:6–9)
Debemos buscar a Dios según nuestras posibilidades y acudir a Él para obtener su sabiduría y su misericordia.